El cántico a Rubén Castro o la historia de una persecución orquestada

Mucho se está hablando esta semana de los cánticos desde Gol Sur hacia Rubén Castro y su exnovia. Y señores, mucho nos tememos que otra vez van a utilizar al Real Betis como conejillo de indias con la complicidad de medios de comunicación de la ciudad que quizás hubiesen preferido que lo que anunció Montoro a la finalización del partido en Albacete hubiese sido verdad.

Desde Friquis Verdes no vamos a justificar cánticos ofensivos, pero sí queremos recordar que en otras ocasiones que el Villamarín ha sido multado o clausurado, ignorándose por otra parte lo que sucedía en otros estadios, el germen no ha estado allí. Recordad el botellazo a Armando, portero del Athletic en 2008 desde Gol Norte o el lanzabengalas que apuntaba a los sevillistas desplazados a nuestro estadio en marzo de 2002.

A nadie se le escapa que el lenguaje violento que se emplea en el fútbol hace que muchos padres no quieran llevar a sus hijos a los estadios y causa situaciones desagradables dentro y fuera de ellos, pero ya estamos hartos de que cada vez que hay que tomar una medida ejemplarizante sea contra nuestro club y sus aficionados.

El cántico sobre Rubén Castro surgió en junio de 2013, en la última jornada de Liga en la que nos jugamos la clasificación para la Europa League en el Ciutat de Valencia ante el Levante. Poca presencia de gente de Gol Sur hubo en ese partido, que se disputó escasos días después de las graves acusaciones hacia Rubén Castro... y de que numerosos medios de comunicación sevillanos se hiciesen también eco de la dudosa trayectoria moral de su ex.

Desde entonces se ha repetido en algunas ocasiones, pero dudamos que quienes lo cantaban lo hiciesen con la intención de burlarse de un problema que a todos nos afecta como la violencia de género. Nos jode enormemente que gracias a los que han orquestado toda esta trama maquiavélica media España juzgue a un sector del Villamarín y por ende al Beticismo en general de lo que no somos. Por cierto, bien que cantabais todos el "Caparrós tus muertos", que muchas veces se iniciaba desde otros sectores.

Y nos jode que se pasen por alto tantos cánticos ofensivos, agresiones y vejaciones producidas en estadios de todo el país. En cualquier campo de Primera División se ha escuchado alguna vez el famoso "Guti Maricón", ante el que bien podían haber puesto el grito en el cielo asociaciones en defensa del colectivo LGTB; cánticos contra fallecidos como Antonio Puerta o Aitor Zabaleta; minutos de silencio en memoria de asesinados por bandas terroristas que no se han respetado o, peor aún, ni siquiera se han guardado, en estadios del País Vasco. Mecherazos, buses apedreados (el otro día en Copa en San Mamés sin ir más lejos), el lanzamiento de botellas de JB o la cabeza de un cerdo. Y hasta la novia de un valencianista agredida en agosto del año pasado en el estadio de nuestro eterno rival. Eso, señores míos, sí es un claro ejemplo de violencia machista.

Y seguimos pagando el pato los mismos porque hay gente a la que, por motivos bien diferentes a la defensa de las víctimas de la violencia de género, les interesa que se defienda al mito Gordillo y la gestión de la actual directiva, que les proporciona exclusivas por las que son capaces de vender al pulmón del Villamarín. Ya está bien de criminalizar y de intentar joder la vida a gente que, con sus errores y aciertos, siente al Real Betis igual o más que cualquier bético que tiene su asiento en otra grada. No hay que ser muy listo para saber que todo esto estaba preparado, incluso anunciado en algún foro. Y teníais toda la maquinaria destructiva a punto.